Y salió el SOL...

Hooola a tod@s, ¿cómo os encontráis? Por aquí hoy es un gran día, no sólo porque ha salido el sol y eso se nota, y muuuucho... Un gran día también porque es la víspera de mi cumpleaños, 4 de agosto (prácticamente he conseguido que sea feriado nacional en el Perú). 24 añazos que celebraré al más puro estilo peruano, con pollo a la leña, una caja de chelitas (cerveza) para que no le falte a nadie y un poquito de cumbia y el número 1 en cualquier discoteca: 'cómo se mata el gusano, el gusano se mata así, así' (busquen en youtube, y confirmarán que el gusano no muere, jejeje, más bien revive!!!

La semana pasada, por fiestas patrias, me alejé del caos limeño junto a Paco, otro de los jóvenes cooperantes, y nos trasladamos a Chiclayo y Trujillo, hacia el norte del país. Nuestro objetivo era conocer otras ciudades, los restos arqueológicos de hace tropecientos años (Sipán, Chan Chan, Huaca del Sol y la Luna), pero sobre todo buscábamos sol y playa. Lo primero lo encontramos, lleva ahí casi dos mil años y sigue sin moverse, es impresionante, didáctico y muy recomendable; lo segundo lo conseguimos a medias, las playas tampoco se mueven, pero el sol tan sólo nos deleitó un día con sus rayos, aunque, todo hay que decirlo, se marchó por el Pacífico con un talante increíble.

Después de mi primer viaje fuera de Lima me di cuenta de que esté donde esté en este país todo es posible. Ésta es la frase que nos repetimos constantemente porque, la verdad, nunca dejamos de sorprendernos. Son costumbres, la mayoría nuevas para mi, por eso he comprendido que me gusten o no, las apruebe o no, mejor es tomárselo con humor que ponerle mala cara.
Ejemplos hay muchos, lo mínimo es que si sabes que a las 7 de la mañana, en punto, en puntito, pasa la tamalera vendiendo tamales (especie de empanada de masa de harina de maíz, envuelta en hojas de plátano y cocida al vapor o en el horno) con el mismo modus operandi que el churrero sonsecano, aunque con la voz más de pito, lo mejor será relajarse, decir ¡qué bonito despertar! y utilizarla como despertador de última generación, y ya de paso comprarle un tamal para desayunar; lo mismo que harías con el panadero que pasa a las 7.30, en puntititito también, silbando pan a pan. (((Son grandes estrategias de venta porque no se callarán hasta vender todo y saben que algún alma impaciente le comprará todo el saco con tal de pasar unos minutillos más bajo la almohada))).

Otro ejemplo bien distinto son los caminones de la basura, del gas, de gasolina o algo que se le parezca. Cuando enciendan las luces de marcha atrás, 3, 2, 1, prepárate a bailar porque la canción de la lambada sonará en versión karaoke hasta que aparque, gire o se ubique. Da igual la hora, los decibelios son los mismos.
Y tachán, tachán, ¿Habías pensado en tener una cabeza huevo alguna vez? ¿O con distintas endiduras, formas y secciones? La combi (especie de Volkswagen Transporter, medio más recurrido para moverse) te facilitará ese proceso y de forma gratuita, porque de cabezazos y chichones no te libra nadie, aunque lo reconozco, soy una gran fanática... ya veréis mi nuevo look de cabeza abombada a la vuelta.

Y así, un sin fin de cosillas más, de las que estoy segura luego echaré montón de menos.

En los próximos posts os adentraré en la zona en la que vivo, que es la misma en la que la ong APDH (contraparte con la que coopero) desarrolla su trabajo. Muchas gracias por leer y por estar siempre ahí, y porfa, celebrarlo en cualquier rincón del mundo, que ya sabéis que los 24 sólo se cumplen una vez, jejeje!!!!

MUAAAAAAAAAAAAAAA